El Mercedes-Benz GLC 300 d es un lujoso y elegante SUV compacto que combina elegancia con rendimiento. Irradia una presencia fuerte y poderosa en la carretera, al tiempo que ofrece una experiencia de conducción cómoda y refinada.   El diseño exterior del GLC 300 d muestra los icónicos rasgos de estilo de Mercedes-Benz, presentando un perfil aerodinámico y elegante. Su audaz parrilla delantera, adornada con el prominente emblema de la estrella de tres puntas, llama la atención y resalta su prestigioso linaje. Las líneas de carrocería esculpidas y los arcos de rueda musculosos añaden una sensación de atletismo y dinamismo a su apariencia general.   Al adentrarse en el GLC 300 d, encontrará un interior meticulosamente diseñado que encarna el lujo y la sofisticación. La cabina está fabricada con materiales premium, una artesanía exquisita y atención al detalle. Los asientos espaciosos ofrecen comodidad y soporte tanto para el conductor como para los pasajeros, con suficiente espacio para las piernas y la cabeza.   La innovación tecnológica es primordial en el interior del GLC 300 d. Está equipado con el último sistema de infoentretenimiento de Mercedes-Benz, que cuenta con una pantalla de alta resolución y controles intuitivos. El sistema proporciona una integración perfecta con su teléfono inteligente, lo que le permite acceder fácilmente a funciones de navegación, medios y comunicación. También están disponibles sistemas avanzados de asistencia al conductor para mejorar la seguridad y la comodidad en la carretera.   Bajo el capó, el GLC 300 d presume de impresionantes capacidades de rendimiento. Está impulsado por un motor diésel que ofrece una combinación de potencia y eficiencia. El motor produce un fuerte par motor, lo que garantiza una aceleración receptiva y maniobras de adelantamiento confiables. La suspensión y la maniobrabilidad del GLC 300 d proporcionan un viaje suave y compuesto, ofreciendo un equilibrio entre comodidad y deportividad.